Puede que te resulte difícil de asimilar. Puede que pienses “no me pasará a mí”, pero es clave tomar conciencia sobre los riesgos que hay detrás del volante, porque es el único modo de mantenernos despiertos para prevenir accidentes de tránsito. En la Argentina 20 personas mueren por día en accidentes viales y son aproximadamente 7268 las víctimas fatales al año. El 6% son niños de hasta 12 años. Solo 53 países, que representan el 17% de la población mundial, tienen leyes vigentes sobre el uso de sistemas de retención infantil. Algunos municipios y jefaturas (como la de la Ciudad de Buenos Aires) requieren utilizar un dispositivo de retención adecuado, pero la ley de tránsito nacional solo establece que “los menores de 10 años deben viajar en el asiento trasero” y con cinturón de seguridad. No obstante, las pruebas de accidentes realizadas en todo el mundo demuestran con holgura que si los niños viajan sueltos en el auto, el riesgo de sufrir lesiones es extremadamente alto. Y estén o no amparadas por leyes, hay una serie de buenas prácticas y consideraciones de organismos de seguridad vial para resguardar el bienestar de nuestros pequeños.
Los especialistas coinciden en que la posición más segura del auto para llevar niños es la butaca central trasera, con cinturones inerciales de tres puntos. Una alternativa también es el asiento trasero derecho, detrás de la butaca del acompañante. Siempre, los lugares más seguros de un auto están en la parte de atrás, ya que es la zona que conserva mayor habitabilidad frente a los impactos. Cuando un auto acelera, todos los elementos que se encuentran en su interior están animados por la misma velocidad de circulación. Si el auto choca y se detiene violentamente, todo lo que está suelto sale proyectado a la misma velocidad que el automóvil traía. Por esta razón se aconseja sujetar bien la silla de los niños en el asiento del vehículo y además evitar llevar objetos o juguetes pesados o punzantes sueltos que puedan dañar a los ocupantes.
En la Argentina no se homologan sillas de seguridad, así que la recomendación es adquirir solo modelos que cumplan con las normas de Europa o Estados Unidos. Podés consultar esto en tu tienda de confianza. Las sillas se distinguen de acuerdo a la edad y/o el peso del niño que deba usarla:
Menores de 1 año o con menos de 10 kilos: asiento especial portabebés
Es clave colocarlo en sentido contrario al que avanza tu auto, para que en caso de impacto frontal el débil cuello del bebé esté resguardado. La Academia Americana de Pediatría de EEUU recomienda esta posición porque crea un habitáculo de protección, resguarda mejor la cabeza, el cuello y la columna.
De 1 a 4 años o de entre 10 y 25 kilos: butaca portaniños
Ahora sí, con tu niño mirando hacia adelante.
Mayores de 5 años: amoldadores de altura
Estos aditamentos se utilizan hasta que el niño desarrolla una contextura física que le permita usar solo el cinturón de seguridad propio del vehículo.
Antes de iniciar un viaje, verificá que el cinturón toráxico no cruce muy cercano al cuello de tu bebé y que la banda inferior pase por la pelvis en lugar de por el vientre. Si usás la silla portabebés, corroborá que esté bien sujeta a los cinturones de seguridad del auto. El nulo o mal uso del cinturón de seguridad causa el 20% de las muertes en accidentes automovilísticos. ¡No olvidés asegurar bien las puertas! Colocá trabas de seguridad en las puertas traseras para que los chicos no puedan abrir el auto desde adentro. En la Argentina está prohibido llevar niños en el asiento delantero del auto. Con apenas una frenada brusca se podrían provocar lesiones graves o incluso la muerte. Un estudio realizado por el club automovilístico español RACE reveló el peligroso efecto que puede ocasionar el airbag frontal sobre un pequeño. Utilizar la sillita apropiada no solo es un recurso de prevención sino de educación. Los niños crecen constatando la importancia de tomar recaudos para su seguridad. En ese sentido, es interesante exigir que todos los ocupantes usen el cinturón. Por último, intentá que el viaje sea una experiencia amena para la familia. Siendo el copiloto, podés aprovechar el tiempo para hacer juegos en el auto o escuchar música que sea agradable para todos.
Más allá de todo la motocicleta es un trasporte muy elegido para trasladarse dentro de la ciudad, pero para circular sin tener problemas debes saber todos los requisitos necesarios. Cualquiera sea el modelo o tamaño que tengas, para manejarla vas a tener que llevar siempre tu DNI, la licencia de conducir, la cédula de identificación de la moto, el recibo del pago de la patente, el comprobante del seguro vigente y el certificado de revisión técnica de la moto. En Argentina es legal desde los 16 años manejar ciclomotores en tanto no lleves pasajeros, vas a necesitar la autorización de tus padres (o representante legal) para sacar la licencia. Se considera ciclomotor a una moto que tiene hasta 50 centímetros cúbicos de cilindrada y no puede ir a más de 50 kilómetros por hora. Siempre para tu seguridad te recomendamos usar un casco, que además es obligatorio, y si la moto no tiene parabrisas, el conductor deberá llevar anteojos. El casco homologado, es un casco especial para andar en moto que tiene alguna de estas características: exterior duro y liso con marcas retrorreflectivas, interior con un relleno amortiguador con espuma de alta densidad, acolchado flexible adherido al relleno, que logra ajustar y proteger la
cabeza; sistema de retención de cintas y hebilla que pasa por debajo del mentón para sujetar el casco a la cabeza, el casco normalizado garantiza que, en caso de accidentes, tu cabeza esté protegida. Siempre debe estar abrochado. tené en cuenta que los cascos industriales no se pueden usar para andar en moto.
Recomendaciones
Si manejas no podes usar el celular y así tampoco auriculares. Debes estar atento a las velocidades
que circulas, las máximas son igual que para los autos, en calles internas 40 km/h, en
las avenidas 60 km/h, en zona rural 110 km/h y semiautopistas es de 120km/h y en autopistas
es de 130 km/h. En las avenidas que tengan la coordinación de semáforos llamada “onda
verde” podrás circular a la velocidad que esta indique. Tener seguro es obligatorio,
como mínimo deberás tener uno que cubra daños a terceros, transportados o no. Lo podés
contratarlo con cualquier empresa autorizada por la Superintendencia de Seguros de la
Nación. El comprobante de seguro vigente con fecha de inicio y fin de la cobertura deberás
tenerlo siempre en tu billetera, es una tarjeta en plástico en papel, según la aseguradora
que poseas, pero un tema de confusión es saber si llevamos o no el comprobante del pago
del seguro. Despejamos tu duda: NO necesitas llevar el recibo de pago del seguro de tu
moto. Como últimas normativas el numero de patente aparte de llevarlo en la chapa patente,
deberás colocarlo en el caso, en cada lado, en material reflectante. Si viajas acompañado,
la persona debe usar casco y un chaleco reflectante amarillo con el número de patente
de la moto tanto en el frente como en el dorso. Si manejas una moto que no está bajo
tu titularidad, es decir, es prestada, necesitarás llevar la cédula rosa, esta es un
autorización que genera el dueño de la moto que te habilita a manejarla, la misma debe
tener el nombre de quien la maneja. Ahora sólo te falta asegurar tu moto.
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